Cómo la elección de los productos adecuados para la experiencia individual del paciente puede marcar la diferencia

| Caring for patients - Volver al resumen

Cuando se es responsable de la recogida de una muestra de sangre valiosa, es necesario tomar decisiones, a veces muy rápidamente y en situaciones críticas. Al fin y al cabo, los pacientes son seres humanos, y con casi ocho mil millones ahí fuera, cada uno de ellos único, esto puede dar lugar a varios retos en el transcurso de un turno largo en un centro sanitario.

El paciente puede ser un niño pequeño acompañado de un padre preocupado, un adulto estresado por el procedimiento de toma de muestras de sangre que se le avecina o un paciente mayor con demencia que apenas comprende lo que está ocurriendo, por citar sólo algunos ejemplos. Con tal variedad de pacientes, es esencial elegir el producto adecuado que mejor se adapte al paciente, a sus condiciones venosas y a la situación.

Un paso inicial importante antes de preparar al paciente es la evaluación exhaustiva de las condiciones de la vena, para permitir una selección adecuada del producto para una venopunción exitosa y un buen flujo sanguíneo posterior para una muestra de sangre de calidad.

Un dispositivo que "sirve para todo" en este paso inicial es un dispositivo de visualización de venas como VeinViewer®. Con este dispositivo, es posible llevar a cabo una comprobación exhaustiva de las venas hasta 10 mm. por debajo de la piel, desde la permeabilidad de la vena, pasando por la observación del llenado y la velocidad del flujo sanguíneo, hasta la comprobación de la ausencia de válvulas o bifurcaciones. Un efecto secundario beneficioso del uso de un dispositivo de visualización de venas es, además, el efecto tranquilizador que puede tener en niños o pacientes ansiosos, ya que la visualización de los patrones venosos puede distraer y tranquilizar, contribuyendo al éxito del procedimiento de venopunción.

A partir de la palpación de la vena, la observación visual y, a continuación, si es necesario, la confirmación o comprobación con el dispositivo de visualización de venas, la información debe ser suficiente para que el profesional sanitario tome una decisión informada sobre cómo proceder, es decir, qué calibre de aguja es adecuado, si es viable utilizar una aguja para la toma de muestras de sangre o si deben considerarse otras opciones, como una palomilla de seguridad.

Si volvemos a nuestros ejemplos de pacientes, empezando por un niño pequeño, ¿Qué es lo importante aquí?

Un paciente joven puede estar nervioso y asustado por lo que le espera. Esta es una oportunidad crítica para cuidar de un paciente joven, aliviando cualquier temor y, con suerte, previniendo un caso de fobia a las agujas en el futuro.

Los niños pequeños suelen tener venas más finas y frágiles, y si el diámetro de la aguja es demasiado grande, podría dañar las venas y resultar doloroso. Un niño con dolor angustia a los padres o cuidadores, lo que puede llevar rápidamente a una situación innecesariamente agravada.

En muchos casos, puede bastar con tomar una muestra de sangre capilar, si sólo se requiere un pequeño volumen para análisis de química clínica, hematología o glucosa. Dependiendo de la edad y el tamaño del paciente, así como de las condiciones -por ejemplo, si se trata de un recién nacido o de un niño pequeño, con sobrepeso o bajo peso, etc.-, se realiza una pequeña incisión o un pinchazo en el talón con una lanceta o se lleva a cabo una punción en el dedo y, a continuación, la muestra se dirige al tubo de recogida de sangre capilar a través de la pala integrada.

La punción es rápida y no es necesario el uso de un torniquete, lo que significa que el procedimiento puede terminar mucho más rápido, aunque es importante elegir el tamaño de hoja o aguja más pequeño posible para que el dolor sea mínimo y en función del estado individual del paciente. La ventaja de elegir este procedimiento es que es menos intrusivo y se requiere un volumen de sangre mucho menor.

En el otro extremo de la escala de edad se encuentran los pacientes de edad avanzada, que pueden tener una piel fina y sensible, con tendencia a los hematomas, así como venas frágiles y con tendencia a moverse. La situación puede verse agravada por una serie de factores que influyen, como los pacientes con demencia, lo que convierte el diálogo entre el personal sanitario y el paciente en un reto potencial, ya que el paciente puede no entender lo que está pasando.

Dado que ya puede ser bastante difícil por sí solo mantener la calma y la conformidad del paciente con el procedimiento, los productos elegidos deben garantizar que sus acciones sean fluidas y no causen ninguna alarma, al tiempo que garantizan la seguridad de todos los implicados.

Un producto de seguridad avanzado como la Palomilla de SEGURIDAD VACUETTE® EVOPROTECT combina una tecnología muy suave con un sistema de seguridad semiautomático, lo que significa que, si se producen movimientos bruscos, el sistema de protección de la aguja puede activarse mientras la aguja aún está en la vena, lo que ayuda a evitar punciones accidentales.

Al utilizar una palomilla, es más fácil conseguir un ángulo de punción suave para las venas más cercanas a la superficie, y una aguja de alta calidad permite una inserción rápida con una fricción mínima, lo que aumenta las posibilidades de éxito de la venopunción en casos de venas finas y frágiles que podrían moverse.

En nuestro último ejemplo de grupos de pacientes, tenemos a los adultos, que pueden estar en buena forma cognitiva y física, pero que sufren una gran ansiedad cuando se trata de tomar muestras de sangre. Los pacientes que sufren fobia a las agujas no son infrecuentes. Se calcula que afecta a más del 10% de la población y no debe tomarse a la ligera, ya que puede llevarlos incluso a evitar por completo la atención médica (McCall, 2020).

No será posible ni es el objetivo "curar" a todos los pacientes de esta fobia, pero con la elección del producto adecuado, un profesional sanitario puede hacer que la experiencia sea lo más agradable posible. Volvamos a hablar del posible uso de un dispositivo de visualización de venas como VeinViewer, que, como se ha descrito anteriormente, puede ser importante en muchos procedimientos de venopunción o acceso vascular, pero en esta situación concreta puede marcar la diferencia crucial. Como en todas las circunstancias, el objetivo es una punción que sea lo más eficaz y lo menos dolorosa posible, por lo que elegir el producto más adecuado ayuda.

La evaluación con VeinViewer puede ser un tema de conversación con el paciente, ya que proporciona distracción y permite una evaluación exhaustiva y profesional de qué vena elegir y, en consecuencia, qué producto. Si las venas están cerca de la superficie, una vez más, una palomilla como las Palomillas de SEGURIDAD podría ser la mejor elección, mientras que en otros casos un producto de seguridad como el Portatubos de Seguridad VACUETTE® QUICKSHIELD puede ser suficiente, utilizando el calibre más pequeño posible en función de la evaluación del diámetro de la vena. Tras su uso, la aguja puede encerrarse de forma fácil, rápida y segura en la cubierta protectora, ya sea con el pulgar o presionando sobre una superficie estable.

En Greiner Bio-One, la seguridad es siempre prioritaria tanto para los pacientes como para el personal sanitario, así como la comodidad y la flexibilidad. La línea de productos de recogida de muestras de sangre lo refleja en la amplia gama de productos que cubre todas las necesidades en venopunción y acceso vascular.

Es la forma más sencilla de saberlo todo. Nos encantaría estar en contacto con usted.
Regístrese ahora y recibirá periódicamente noticias de Greiner Bio-One sobre temas de actualidad.

We redirected you to your country page. To go back to the previous page, please click the button.

You are not viewing your country page. To switch to your country, please click the button.